lunes, 1 de abril de 2013

Por la raíz


Todos sabemos que nadie es perfecto. Todos tenemos áreas débiles en nuestra vida con las que luchamos, sin embargo, aceptémoslo o no, muchas veces sabemos lo que no le agrada a Dios e incluso en su palabra está completamente claro y aun, a pesar de eso, lo seguimos haciendo.

Sabemos que el interceder unos por otros es bueno, sin embargo en este pequeño post quiero comentar algo acerca de lo que Dios me mostró al orar por otras personas. Pude darme cuenta que estaba pidiendo mal.

Cuando veía que algo era incorrecto conforme a la Palabra, pedía a Dios que por favor cambie eso y etc. Pero no veía la raíz, el origen de todo.

Dios me  mostró, y si que fue como una revelación, que estaba pidiendo por las ramas más no por la raíz. Pedía a Dios que elimine o cambie las consecuencias pero pude ver que lo mejor que podemos hacer es pedir por la relación que tienen las personas con Cristo.

Si la relación de una persona está bien con Cristo, la consecuencia será buena y las áreas de su vida, TODAS las áreas de su vida, se ordenarán, ya que esa persona habrá decidido someterse a Dios.

He leído y he escuchado: “No puedo conocer tu corazón pero puedo ver tus frutos” Y es tan cierto!!! Cuando una persona tiene una relación íntima con Cristo (a la que todos estamos llamados) SE NOTA!!!

Así que ahí radica la raíz de todo, por ende, creo que una de las principales preguntas que debemos hacernos es: ¿Cómo va tu relación con Dios?

Muchas veces he sentido temor de preguntar eso creyendo que pueden tomar mal esa pregunta y/o se pueden ofender, pero creo que si amamos realmente a nuestro prójimo vamos a preocuparnos por su eternidad. 

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