Hoy en día, la mayoría de personas dice creer en Dios…
Es triste ver que muchos creen que son salvos porque tienen derecho a serlo o porque Dios es amoroso…Si…Es amoroso…Y por eso mandó a su Hijo a morir por nosotros, el problema es que lo rechazamos a diario.
¿Qué es lo que está pasando?...Aparentemente Dios se ha vuelto un amuleto. Todos le hablan y alaban cuando desean que les vaya bien o cuando están en problemas…Los otros días del año viven como quieren… ¿Qué crees que piensa Dios cuando ve todo eso?... ¿Qué sentirías tu si siempre te ignoran y solo te buscan cuando necesitas que hagas algún favor?...
Más triste es ver esta situación en las iglesias…Personas que habiendo conocido de Dios y habiendo experimentado su gracia, le entregan áreas de su vida…Pero queda ahí…Solo son áreas…No su vida.
Al parecer el sacrificio de la cruz, el camino que abrió hacia Él, el regalo de la salvación y vida eterna y más aun…El temor a Dios, está quedando de lado…Hemos convertido y limitado a Cristo a un ser que está presente y que nos está cuidando porque así debe ser…Porque así debe ser ya que es un Dios lleno de amor…Como si tuviéramos algún derecho!!!...Hemos olvidado que es un Dios Santo y que nosotros somos unos pecadores que lo único que merecemos es la muerte…Hemos olvidado que es un Dios Santo que se ofende frente a cada actitud errónea que tenemos… Hemos olvidado que si estamos vivos es por su Gracia…Solo por un regalo que nos hizo…¿Y qué estamos haciendo?...Somos incapaces de rendirnos a Él!!!...
Recordemos sus palabras…Recordémosla y no las tengamos en poco…
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Apocalipsis 3:3
La verdadera iglesia de Dios, no está conformada por los que un día van conforme a sus caminos y al otro día no…Esta conformada por sus fieles…Por aquellos que le siguen de todo corazón sin importar el costo.
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Apocalipsis 3:5-6.
Debemos perseverar mucho en Dios…
Así que yo, de esta manera corro, no como a la aventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. 1 Corintios 9:27.
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