martes, 20 de noviembre de 2012

Tan Así??!?!!!...


Dios confirmó y yo no hice caso. Dios volvió a confirmar y volví a no hacer caso. Me lo dijo otra vez y tampoco obedecí.
El día que le pedí el “por-si-aca-sito” para que Él esté seguro (como si se confundiera no? Ja!) Me volvió a decir lo mismo.
En todas las ocasiones que le había preguntado me había mostrado su respuesta y yo terca y terca haciendo caso omiso.

 Sabía que estaba desobedeciendo. Mi carne se empezaba a revelar contra mi espíritu. Mi capricho empezaba a brotar y no quería ver a nadie que sabía lo que estaba pasando ya que me diría lo mismo que me había dicho Dios.

Luego de esos días de lucha, debía tomar una decisión. Si decía que me había arrepentido de desobedecer a Dios, no solamente tenía que decirlo y ya. El arrepentimiento produce una acción y esa es reconocer tu pecado delante de Cristo y alejarse de Él, es decir, obedecer lo que nos manda. Hasta el momento no había fruto de arrepentimiento en mi vida a pesar de que pudiera estar sintiéndome mal.
Dios fue quien me dio fuerzas para hacerlo y a pesar de que mis deseos y mi carne se oponían, debía seguir lo que estaba diciendo mi espíritu. Debía seguir lo que Dios me estaba mandando a hacer. A PESAR DE TODO.

No fue fácil. Todos sabemos que seguir a Cristo no es fácil pues ÉL es quien vive en ti pero esta sí que me costo. Hay cosas que sabemos que están mal porque Dios las manda en Su Palabra, Ejem: Unirse en yugo desigual, Fornicar, Adulterar, Robar, Mentir, etc. Pero cuando tienes algo “bueno” delante de ti y Dios te dice NO, es confuso y muy difícil.

Ahora estoy feliz :) Sé que he hecho lo correcto delante de los ojos de Dios y sé que ha sido y será bueno. Él me ha cuidado.

Aunque a mis ojos terrenales le parezcan todo lo contrario, solo sé que debo seguir mirando a Cristo…

 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:27

lunes, 19 de noviembre de 2012

Primer Viaje Misionero_Parte B

En este post quiero continuar la entrada que escribí hace 2 semanas aprox. y terminar con lo que tengo que decir acerca de mi 1er viaje misionero.

La verdad es que, una vez que Betty me regaló un cuadernito para apuntar, tuve todas las intenciones de haacerlo, sin embargo, por el trajín, no teníamos mucho tiempo libre. Eso es bueno. La mayor parte del tiempo estabamos sirviendo :) ...

El 12 de Octubre fue el día que retornamos a Lima. En el estudio de la noche, Brian pidió, a los que habíamos ido a Galilea, contar algún testimonio. No quería salir. No sabía que podría decir. Me encontré en un conflicto y no lo hice jeje...

Al día siguiente, asumí que Brian me diría que comparta el domingo. Tenía muchas cosas en la cabeza y la verdad que no quería hablar y hablar sin mencionar lo que realmente me importaba decir. Es un problema ser muy habladora jaja...
Lo bueno que al suponer que Brian me pediría que comparta, es que el sábado escribí un resumen acerca del viaje. Dicho resumen es el que procederé a compartir con ustedes:::

Ha acabado el viaje. El día de ayer llegamos aprox. 8 y algo de la mañana a Lima.

Es raro. Quería escribir cada día y no tenía tiempo. Bueno. No es raro. No teníamos tiempo libre. En este viaje he aprendido mucho. Dios es quien me ha enseñado.

En 1er lugar fue de mucha bendición ir con aquel grupo. Fue mi 1er viaje misionero, fue Dios quien abrió las puertas y los integrantes me enseñaron mucho. El pasar tiempo con ellos y el ministrar juntos fue excelente.
Las oraciones sirvieron de mucho pues no fuimos un grupo, sino un equipo. Ministrar juntos y servir en distintas áreas, pero todos enfocados en Cristo, fue realmente alucinante.

Creo que si detallo cada cosa me extendería mucho pero ahora solo puedo dar muchas gracias porque:::

-Dios me permitió ser parte de esto - Galilea - Octubre 2012.
-Me enseñó de manera más real y cercana el trabajo en equipo, haciendo todo para su gloria.
-Me enseñó a seguir adelante, dejando de lado las emociones y superándolas pues días antes me sentía desanimada. El tiempo de preparación había estado todo super chevere pero justo 2 días antes me vino un bajón. A pesar de eso fue Dios quien me fortaleció, yo solo debía obedecer. Seguir sirviendole.
-De igual forma, por más que uno falle y reciba corrección, no puedo quedarme llorando. Debo aprender y superarlo. Seguir!
-El apoyo entre hermanos en oración y ánimo es vital en el grupo.
-Me regaló más amistades.
-Me sigue motivando y animando a aprender más cosas para hacer para su reino. Para servirle a Él.
-Dios suple todo en todo tiempo.
-Siempre está ahí.
-La necesidad es grande. Como dicen: la mies es mucha. No tardemos frente al llamado. Si el dice VE, Él SABE porque. Dejemos de enfocarnos en nosotros mismos y respondamos a su llamado.